Tratamiento Dolor Pélvico Crónico

Tratamiento de dolor pélvico crónico

¿Tienes dolor crónico en la pelvis y nadie sabe decirte por qué? No estás sola. El dolor pélvico crónico es real, y tiene tratamiento.

Desde la fisioterapia especializada, te acompaño para entender lo que te pasa, aliviar los síntomas y ayudarte a recuperar tu calidad de vida. Siempre con respeto, sin juicios y a tu ritmo.

¿Qué es el dolor pélvico crónico?

El dolor pélvico crónico no siempre tiene una causa evidente. Muchas veces, quienes lo padecen han pasado por distintos profesionales, pruebas médicas, tratamientos… sin encontrar respuestas claras.

Puede sentirse como una presión constante en la pelvis, pinchazos, ardor, dolor que aparece al sentarte, caminar o mantener relaciones. A veces cambia con el ciclo menstrual. Otras, simplemente está ahí, sin avisar.

Este tipo de dolor puede afectar no solo a tu cuerpo, sino también a tu energía, tu descanso, tu ánimo, tu vida íntima o tu autoestima. Y cuando no se encuentra una causa “visible”, es frecuente que lo minimicen o incluso lo invaliden.

Pero no te lo estás imaginando. No es una exageración. Y, lo más importante: sí hay formas de abordarlo.

Desde la fisioterapia especializada en suelo pélvico y dolor crónico, podemos trabajar juntas para comprender mejor lo que te ocurre y ayudarte a aliviarlo.

¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia?

En consulta, no tratamos solo síntomas. Acompaño procesos. Mi enfoque está basado en la escucha, la valoración global del cuerpo y un trabajo terapéutico que respeta tus tiempos y tus límites. Cada caso es distinto, pero estos son algunos pilares del tratamiento:

Comenzamos con una historia clínica en profundidad. ¿Qué te pasa, desde cuándo, cómo lo vives? Hacemos una valoración física suave y respetuosa, teniendo en cuenta todo tu cuerpo, no solo la pelvis.

Técnicas de fisioterapia dirigidas a disminuir molestias como la alodinia, muy frecuente en dolor pélvico crónico, ¿Sientes que no puede ni rozar tu piel? Eso sería una hipersensibilidad del tejido que debemos de abordar para empezar a mejorar tu dolor. Lo haremos con técnicas de fisioterapia como como la terapia manual, radiofrecuencia, masaje y estiramientos, tanto en consulta como en casa.

La educación terapéutica es un paso muy importante para poder seguir adelante en tu tratamiento entendiendo cada paso del camino, para avanzar sin miedo hacia una vida en la que el dolor no domine tu día a día.

Si el hecho de pensar en ponerte un tampón o tener relaciones sexuales coitales te causa dolor es necesario que no nos saltemos este paso. Para este paso desde la fisioterapia especializada en dolor crónico contamos con numerosas herramientas de tratamiento como son la discriminación entre lado izquierdo y derecho, el movimiento real o imaginado o la terapia en espejo.

¿Has dejado de moverte por tu dolor? Es bastante habitual, por lo que deberemos empezar a poner en forma de nuevo los músculos para que dejes de tener dolor en situaciones cotidianas. No lo harás sola, te acompañaré durante el proceso desde el movimiento como estiramientos hasta el ejercicio terapéutico.

Durante el tratamiento vas entendiendo tu cuerpo. No se trata solo de lo que hacemos en consulta, sino de darte recursos que puedas usar en tu día a día: movimientos, posturas, respiración, autocuidado.

Este trabajo no es invasivo. No es “aguantar el dolor para curarlo”. Es un proceso que hacemos juntas, con calma, y que se adapta a ti.

Como ves el abordaje del dolor pélvico crónico es complejo y debe de ser adaptado a tu contexto y teniendo en cuenta como te afecta en tu esfera íntima sexual. Valorar bien si hay patologías como la endometriosis, enfermedades en la piel… Cada una de vosotras sois únicas y juntas buscaremos el mejor tratamiento para tí.

Síntomas comunes que tratamos

Cada persona vive el dolor de una forma distinta. A veces es un pinchazo, otras una presión constante. Puede que aparezca solo en ciertas posiciones o que esté siempre presente. No hace falta que cumplas un “criterio exacto” para que te atendamos.

Si te ocurre algo de esto, podemos trabajar juntas:

No todos los síntomas tienen que estar presentes. A veces uno solo basta para interferir en tu vida. Y no, no deberías acostumbrarte a vivir con eso.

¿Cómo funciona?

La primera consulta es un espacio para hablar. Para que me cuentes qué te está pasando, sin interrupciones y sin prisa. Nadie conoce tu cuerpo mejor que tú. Yo estoy aquí para ayudarte a escucharlo con nuevas herramientas.

1. Historia clínica y escucha activa

Te pregunto, pero sobre todo te escucho. ¿Cómo empezó el dolor? ¿Qué lo alivia, qué lo empeora? ¿Qué te han dicho hasta ahora? ¿Cómo lo estás viviendo?

2. Valoración física global

Hacemos una exploración suave, con tu consentimiento en cada paso. Puede incluir valoración externa de abdomen, diafragma, zona lumbar y suelo pélvico. Si no te sientes cómoda, lo adaptamos.

3. Plan de tratamiento personalizado

Te explico qué está ocurriendo y qué podemos hacer. Establecemos juntas los objetivos. No seguimos recetas: trabajamos en función de cómo te sientes en cada sesión.

4. Tratamiento progresivo y herramientas para ti

Técnicas manuales, ejercicios de conciencia corporal, liberación miofascial, respiración… El tratamiento evoluciona contigo. También te propongo pautas para casa, siempre desde la suavidad y el respeto.

5. Acompañamiento real

No estás sola en esto. El tratamiento incluye seguimiento, contacto entre sesiones si lo necesitas y un compromiso real por ayudarte a recuperar tu vida sin dolor.

Reseñas de mis pacientes

Preguntas frecuentes sobre tratar suelo pélvico online

No. Todo lo que hacemos en consulta se adapta a ti. Si algo molesta o incomoda, lo paramos. No forzamos el cuerpo. El tratamiento se basa en técnicas suaves y progresivas. Tú marcas el ritmo.

No necesariamente. La exploración interna solo se realiza si tú lo consientes y si es relevante para tu caso. En muchos casos trabajamos desde el exterior o combinando otras técnicas. Siempre se puede adaptar.

No hace falta. Muchas personas llegan sin diagnóstico claro. Si tienes informes médicos, los revisamos. Si no, partimos de lo que sientes. Lo importante es cómo te afecta y qué podemos hacer desde la fisioterapia.

Cada tratamiento es diferente. Aquí partimos de lo que ya has vivido, para no repetir lo mismo. A veces se necesita un enfoque más global, más personalizado o simplemente más tiempo. Estoy aquí para acompañarte de verdad.

Claro. El dolor crónico puede ser intermitente. Hay personas que solo sienten molestias en ciertos momentos: durante la menstruación, al tener relaciones, después de caminar, en la ovulación… Todo eso es importante y también se puede tratar.